Por segunda vez un producto santandereano tendrá sello de Denominación
de Origen Protegida (DOP) que lo certifica como único y de excelente calidad y
lo resguarda ante imitadores.
Suministrada/ VANGUARDIA LIBERAL
Desde 2012, los productores
santandereanos de bocadillo trabajaron para obtener el sello. (Foto: Suministrada/
VANGUARDIA LIBERAL) La calidad del bocadillo veleño y
su origen, que es una expresión de Santander, le merecieron el sello de
denominación de origen que lo certifica como un producto único y destacado en
Colombia.
Este sello, otorgado por la
Superintendencia de Industria y Comercio, designa un producto que por ser
originario de dicha región y por las costumbres de producción tiene unas
características que lo hacen diferente a productos similares realizados en
otros lugares del país.
De acuerdo con Javier Morales
González, representante de la Asociación de Empresarios del Bocadillo,
Asoveleños, la denominación es un reconocimiento al trabajo de calidad de 100
empresas de la provincia de Vélez, al sur de Santander, organizadas en la Federación
de la Cadena Productiva del Bocadillo Veleño, Fedeveleños.
"Comenzamos el proceso en
2012 y este 30 de junio nuestro producto por fin tendrá el sello. Esto es el
resultado del trabajo constante y de calidad de cerca de siete mil familias,
desde los productores del bocadillo y la guayaba hasta los de hoja de bijao y caja
de madera", afirmó Morales.
Para cumplir con los requisitos
de la Superintendencia para otorgar la DOP, los empresarios del bocadillo
crearon Fedeveleños, federación que integra a todas las empresas que trabajan
con la guayaba, la hoja de bijao, las cajas de madera y los productores de
bocadillo de Vélez, Barbosa, Guavata, Puente Nacional, Jesús María y Moniquira.
Después de este paso, siguieron
la presentación de un documento técnico donde se explica la variedad de
guayaba, el trabajo de la hoja y la presentación del bocadillo, seguidos de
capacitaciones, seminarios y concursos de mercado, proceso que duró cuatro
años.
Además, al tradicional producto,
que todo santandereano ha consumido mínimo una vez, no se le realizó ninguna
modificación para lograr el sello DOP.
Es decir que el bocadillo de
calidad sigue siendo el que se realiza con guayaba cultivada en Santander, sin
aditivos y con una presentación única: envueltos en hoja de bijao dentro de una
caja de madera.
"Es el mismo proceso y
producto que nuestros abuelos le enseñaron a nuestros papás y nuestros papás a
nosotros. Solo que ahora podrá ser comercializado en mercados donde aprecien la
calidad, que busquen productos con sellos de origen", explicó el
representante de Asoveleños.
La industria del bocadillo, que
tiene lugar en municipios como Barbosa, Vélez y Guavatá, produce al año un
estimado de 45 mil toneladas de bocadillo que tienen un valor de 80 mil
millones de pesos.
Con este reconocimiento, los
productores de bocadillo pueden defender su producto ante aquellas empresas de
otras regiones del país que comercializaban un producto similar pues la DOP respalda
el reconocimiento y reputación de un artículo que ha sido adquirido gracias al
esfuerzo de sus fabricantes para mantener las cualidades del artículo que provienen
de su zona geográfica.
"Ya recuperamos nuestro
nombre, y queda claro que el bocadillo es de Vélez, Santander. Ahora sí tenemos
medidas legales para frenar a las empresas que usaban nuestro nombre y nos quitaban
mercado" comentó Morales.
De esta manera, el bocadillo
veleño no solo quedó protegido sino que podrá venderse a un precio más alto lo
que generará mayores ganancias a los productores y estos a su vez pagarán
precios más justos por la guayaba de excelente calidad que se da en tierras
santandereanas.
"Eso no quiere decir que
todos nuestros productos van a subir de precio, solo que ahora se ofertará el
bocadillo veleño normal y en ciertas referencias y tamaños como producto de
origen" afirmó el representante de Asoveleños.
La Asociación de Empresarios del
Bocadillo exporta al año cerca de 40 toneladas con un valor de aproximado a los
50.000 dólares.
Dos productos santandereanos de origen
A finales de junio de 2017, el
bocadillo veleño se unirá al Café de Santander, producto que en agosto de 2014
fue protegido también con la denominación de origen.
El café mereció la DOP por su
perfil de taza con taza limpia y balanceada
con cuerpo medio-alto; acidez media, sabores dulces, herbales, frutales
y con ligeras sensaciones cítricas.
Además, el café de Santander
tiene aquellas condiciones climáticas especiales y de cultivo que lo hacen
original.
Con la entrega oficial de la DOP
al bocadillo, serán dos los productos de estas bastas tierras que se unen al
selecto grupo de 25 artículos, entre Agro-alimenticios y artesanales, comercializados
como de origen a nivel nacional e internacional.
Publicada porDaniela Puentes
Rueda
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